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lunes, 29 de octubre de 2007

Carentes de nada, disidentes de todo (por Ketchup)

Carentes de nada, disidentes de todo

Probablemente, sólo los que tuvimos 15 años en 1996 podamos comprender la emoción que supuso ver a Héroes Del Silencio encima de un escenario el pasado 12 de octubre. En aquella época, cuando el exceso de mitificación nos hacía ver a los grupos de rock como verdaderos dioses en la Tierra, a la mayoría de los que coreábamos en los recreos el recién editado Avalancha nos faltaba tan sólo un verano para poder asistir a un concierto de los zaragozanos. Sin embargo, aquel verano nunca llegó. Tras la noticia de separación ‘temporal’ del grupo, nos tuvimos que conformar con escuchar hasta la saciedad Parasiempre, su despedida en directo. Nos juramos asistir sin falta a la próxima convocatoria, pero la reconciliación y los rumores de vuelta siempre fueron falsos o desmentidos, por lo que las ilusiones rotas una y otra vez nos hicieron caer en la incredulidad hasta perder toda esperanza. Esa situación, que creíamos inalterable, se rompió en diciembre de 2006, cuando fue un diario de información general y no un foro de fans el que dio una noticia más que fiable de su vuelta a las tablas. Poco después salían a la venta las primeras entradas. Aquella noche, seis meses antes del concierto, nos lanzamos a por los cajeros del Ibercaja. Aquellas entradas eran nuestras. Y tanto que lo fueron.

El paisaje al llegar a Zaragoza no era ni mucho menos el de un día normal. Policías dirigiendo el tráfico, cientos de coches y caravanas aparcados en las inmediaciones de La Romareda preparados para maldormir y, sobre todo, el logotipo de la ‘H’ y la ‘S’ repetido en cualquier camiseta, bandera, sombrero o, incluso, mini de kalimotxo. Era el día de la virgen del Pilar, sí, pero los patrones de la ciudad eran otros, esos que llenaban con sus fotos ediciones especiales de El Periódico de Aragón, etiquetas de la marca de cerveza local Ambar y folletos del patronato de turismo de la ciudad maña. Algo después de las 21:00h, tras conseguir abrirnos hueco entre los 40.000 aficionados, se apagaban las luces y empezaba a sonar ‘Song To The Siren’, la introducción habitual. Significaba que el inicio era inminente. El silencio que precedió a esta canción tardó un segundo en romperse con los gritos de la afición. En las cuatro pantallas gigantes que tapaban el escenario luciendo el famoso logo, pudo verse al fin la silueta de Juan Valdivia ejecutando el sólo de ‘El Estanque’ mientras su hermano, Gonzalo (reclutado especialmente para la gira) le marcaba los acordes. El concierto había empezado. Tras el fragmento de vals, el bajo de Joaquín Cardiel y los tambores de Pedro Andreu arroparon con sus bases rítmicas la canción, ya en cuatro por cuatro. Sólo restaba la voz de Enrique Bunbury, que fue rápidamente tapada por la del público, coreando aquello de “Las leyes salvajes empañan mi huida”. Los cinco ‘héroes’ estaban en las tablas, brotaban las lágrimas de más de un zagal, el sueño se había hecho realidad. Siguió rápidamente ‘Deshacer El Mundo’, marcando la tónica general del set list: entremezclar los grandes éxitos con, tal y como advirtió Bunbury, “canciones menos habituales en nuestro repertorio”. De este modo, ‘Mar Adentro’ dejó paso a ‘La Carta’, ‘Agosto’ y ‘Sirena Varada’. Ante la pregunta del cantante de “¿qué es lo que os haría falta ahora para estar bien?” no se escuchó nada saludable al respecto. “Un canuto dicen por aquí”. Había llegado el momento de ‘Opio’.

Mientras las luces se apagaron, el tema tornó en un medley con ‘La Mala Hora’, pero los músicos ya no estaban al fondo, sino en medio de la multitud, en el segundo escenario preparado para la parte acústica. El cantante fue presentando a todos los componentes, dejando para el final a Valdivia, aquél con el que tuvo los mayores encontronazos tiempo atrás, causa por la cual, según las malas lenguas, el grupo se vino abajo. “¡Así lo habéis pedido y aquí lo tenéis, el maestro Juan Valdivia!”. Todo un acto de redención, o tal vez de lavar la ropa sucia, o simplemente de unos amigos que han decidido olvidar sus diferencias para volver a disfrutar tocando juntos. El guitarrista, con su tez seria e inalterable, avanzaba por la pasarela que unía ambos escenarios, jugueteando con la escala pentatónica y reconciliándose con su público. ‘La Herida’ y ‘Fuente Esperanza’ inauguraron el nuevo teatro, tras lo cual Enrique tuvo que pedir cinco minutos para descansar sus cuerdas vocales, aquejadas por un catarro que arrastraba desde la vuelta de las descargas en América Latina, cuando una avería en el aire acondicionado del avión dejó mella en medio equipo, cantante incluido. Cinco minutos fueron los que tardaron en volver a salir para terminar el set acústico: la inusual ‘Apuesta Por El Rock And Roll’ (nunca antes tocada en ninguna gira), la mítica ‘Héroe De Leyenda’, ‘Con Nombre De Guerra’ (con instantes de gran emoción) y ‘No Más Lágrimas’.

Tras un minuto de silencio, el potente rift de ‘Nuestros Nombres’ señala que ha llegado la hora de la potencia, ya desde el escenario principal, haciendo botar a los aficionados de principio a fin. ‘El Mar No Cesa’ dio pie al primer bis, ése del que todo el mundo sabe que van a volver. No en vano, quedaban las más carismáticas: ‘Entre Dos Tierras’ revolucionó de nuevo los corros de gentío, a la que siguió un ‘Maldito Duende’ con pifiada (rápidamente perdonada) en la letra del estribillo final, para rematar con ‘Iberia sumergida’, ‘Avalancha’, ‘Oración’ y ‘Tumbas De Sal’. Aunque volvieron hacia adentro, los más impacientes también sabíamos que iban a regresar por las crónicas leídas de lo que llevaban de gira. Además, faltaba irremediablemente por tocar ‘La Chispa Adecuada’, que supuso uno de los momentos más emotivos del concierto: al principio, por el océano de luces que inundó el estadio, sumido en la oscuridad, procedentes de mecheros, móviles, cámaras y cualquier cosa que se tuviese a mano; al final, por el estallido de confeti que simuló una auténtica lluvia plateada entre la gente. La guinda del pastel la pusieron tres cortes de esos que creí que nunca vería en directo, esas joyitas de estudio que pensaba relegadas a escuchar en los discos: ‘Tesoro’, ‘Malas Intenciones’ y ‘En Los Brazos De La Fiebre’, esta última interpretada por Juan y Enrique sentados, mano a mano. El final: Bunbury, foco en mano, alumbrando desde mitad de la pasarela a sus compañeros, mientras Valdivia se convierte en el centro de la atención materializando el apoteósico sólo de despedida, arropado por sus compañeros. Los cretinos que habíamos cometido la insensatez de leer el set list de los otros conciertos de la gira, sabíamos que era la última canción, mientras el resto de mortales esperaba aún que volvieran en medio de una incertidumbre que se rompió con los créditos de las pantallas gigantes, como si del final de una película que no quieres que acabe se tratase (no olvidemos que las dos descargas de Zaragoza fueron retransmitidas en directo en los cines Yelmo de toda España). Al salir, buen sabor de boca y toda la noche por delante para disfrutar de las Fiestas del Pilar. Irrepetible e inolvidable. Once años después, ya somos “más viejos y sinceros, ¿y qué más da, si miramos la laguna como llaman a la eternidad de la ausencia?”.

Ketchup

SET-LIST COMPLETO:

Song to the siren (Intro)

Escenario A:
El estanque
Deshacer el mundo
Mar adentro
La carta
Agosto
Sirena varada
Opio
Escenario B:
Medley- Presentación del grupo- La mala hora
La herida
Fuente esperanza

Apuesta por el rock and roll
Héroe de leyenda
Con nombre de guerra
No más lágrimas
Escenario A:
Nuestros nombres
El mar no cesa

Entre dos tierras
Maldito duende
Iberia sumergida
Avalancha
Oración
Tumbas de sal

La chispa adecuada
Tesoro
Malas intenciones
En brazos de la fiebre


3 comentarios:

BÉLEN dijo...

KOMO ESTAS MIS PEPINEROS?
AKI LA BELÉN DESDE LAS GRANADAS EN UN ABURRIDIIIIISIMO DIA DE CURRO.
OYE, NO TENGO MUCHOS COMENTARIOS SOBRE EL CONCIERTO, SOLO QUE ME ENCANTA VER FOTOS DE MIS PEPINEROS PASANDOSELO DEBUTI POR LOS PARAJES A QUE LES LLEVA LA MÚSICA,.
KOMO OS LO MONTAIS KETCHUPIN, A VER SI VUELVES A BAJAR PRONTO PA GRANÁ QUE ESTE AÑO TENGO UNA CASITA DE LUJO PA ACOGEROS, VA?
Y A LA CARMENCHU MIL GRACIAS POR UNIR LA GEOGRAFÍA ESPAÑOLA POR INTERNETE: ME ENCANTA TU BLOG GUAPI, Y ESO QUE YO NUNCA FUI MUY INTERNAUTA. OYE, QUE POR TI TAMBIEN VA ESO DE QUE BAJES PRONTO, EH?
100000000BESORROS PARA TODOS.
OS QUIERO MUCHO. BÉLEN.

Anónimo dijo...

Hola Bélen!! Tranquila, que yo tengo las mismas ganas de bajar a Granada que tú de que yo baje, a ver si apaño un finde para diciembre y os invado un poquito. Saludos al guetto pepinero-granaino, un beso!!

la Carmenchu dijo...

¡¡¡¡Hombre!!!!

Ahora sí,sí sí sí!!!! Mi blog sirve para unirnos!!!

Ahora sí que estoy orgullosísima de este, nuestro blog!!!!

Yo os quiero ver a todos porque muchas veces, incluso viviendo tós en pepinolandia no nos vemos en bastante tiempo!!!!

Muchos bicos pa' tos...

Bélen, anímate y mándanos alguna fotico de por ahí...

muuuuuuuuuuuuuuuaaaaaaaaaaaaaa